Desde este blog se pretende facilitar el aprendizaje de la predicación y la oración personal. Todos los que tratamos a Dios podemos aprender y mejorar, usando este blog, nuestra amistad con el Señor.
Evelyn Hugo, el ícono de Hollywood que
se ha recluido en su edad madura, decide al fin contar la verdad sobre
su vida llena de glamour y de escándalos. Pero cuando elige para ello...
Evelyn
Hugo, el ícono de Hollywood que se ha recluido en su edad madura,
decide al fin contar la verdad sobre su vida llena de glamour y de
escándalos. Pero cuando elige para ello a Monique Grant, una periodista
desconocida, nadie se sorprende más que la misma Monique. ¿Por qué ella?
¿Por qué ahora?
Monique no está precisamente en su mejor momento. Su marido la
abandonó, y su vida profesional no avanza. Aun ignorando por qué Evelyn
la ha elegido para escribir su biografía, Monique está decidida a
aprovechar esa oportunidad para dar impulso a su carrera.
Convocada al lujoso apartamento de Evelyn, Monique escucha fascinada
mientras la actriz le cuenta su historia. Desde su llegada a Los Ángeles
en los años 50 hasta su decisión de abandonar su carrera en el
espectáculo en los 80 -y, desde luego, los siete maridos que tuvo en ese
tiempo- Evelyn narra una historia de ambición implacable, amistad
inesperada, y un gran amor prohibido. Monique empieza a sentir una
conexión muy real con la actriz legendaria, pero cuando el relato de
Evelyn se acerca a su fin, resulta evidente que su vida se cruza con la
de Monique de un modo trágico e irreversible.
«Fascinante, desgarradora y llena del glamour de la Vieja Hollywood,
Los siete maridos de Evelyn Hugo es una de las novelas más cautivantes.»
-BuzzFeed
«Las aventuras épicas que Evelyn crea en el transcurso de su vida
cautivarán al lector. Este viaje, inmensamente adictivo, de una huraña
estrella de Hollywood y su recorrido tumultuoso por la Meca del Cine
llega con giros inesperados y un dramatismo muy satisfactorio.»
-PopSugar
A pocos meses de las
olimpiadas de Barcelona 92, la selección española de waterpolo tiene
todos los números para pasar sin pena ni gloria. No están preparados y
necesitan un golpe de efecto si no quieren hacer el ridículo jugando en
su propia casa. Ese revulsivo llega en forma de nuevo entrenador con
fama de duro y técnicas de trabajo más que cuestionables. Por si fuera
poco, la selección cuenta con dos líderes enfrentados por su manera de
entender este deporte: Manel Estiarte y Pedro García Aguado. Pero
gracias a un esfuerzo sobrehumano, al trabajo en equipo y al apoyo de
todo un país, demostrarán al mundo entero que se puede llegar más allá
de donde nunca imaginaron.
PARA VERLA Y ESCUCHARLA, PINCHA AQUI : https://youtu.be/0UO6JPQL2mE
Escrito por María Antonieta Collins y Valentina Alazraki
Reitera que no tiene ninguna intención de hacerlo por el momento
El Papa Francisco ha compartido que si
un día tuviera que renunciar, afirma, en ese caso sería “obispo emérito
de Roma” y quizás iría a San Juan de Letrán. En una entrevista concedida
a las periodistas María Antonieta Collins y Valentina Alazraki para el
canal de streaming ViX de Televisa Univisión, el Santo Padre responde a
cuestiones sobre su salud, su renuncia, la guerra en Ucrania, el aborto y
el abuso a menores.
Renuncia
“No tengo ninguna intención de
renunciar, por el momento no”. Francisco habla especialmente sobre su
estado de salud y sobre los rumores que, en las últimas semanas, han
especulado sobre su dimisión. “En este momento no siento que el Señor me
lo pida. Si sintiera que me lo pide, sí”, expuso. Por ello, calificó de
“casualidad” que vaya a L’Aquila, donde está enterrado Celestino V
(sucesor de Pedro que renunció a su ministerio), en los días del próximo
Consistorio a finales de agosto.
Asimismo, cuestionado sobre la
posibilidad de regular la figura del papa emérito, el Pontífice señaló
que “la misma historia va a obligar a regularizar más”, “la primera
experiencia salió bastante bien”, porque Benedicto XVI “es un hombre
santo y discreto“.
Sobre su eventual renuncia, respondió
que no iría a Argentina: “Soy el Obispo de Roma, en ese caso sería el
obispo emérito de Roma”. Y sobre la posibilidad de que en ese caso se
quedara en San Juan de Letrán, respondió que sí, “podría ser” así.
Su rodilla
Sobre el estado de su rodilla, el Papa
subrayó que, aunque se siente “limitado”, “está mejorando”. No obstante,
aclaró que el viaje al Congo “ciertamente” no podría haberse realizado.
“No tenía la fuerza, ahora, veinte días después, hay este progreso”.
De este modo reiteró el “gran ejemplo
dado por Benedicto XVI” que lo ayudaría a “tomar una decisión“si fuera
necesario. Habló de su “gran simpatía” por el papa emérito, “un hombre
que está sosteniendo a la Iglesia con su bondad y su retiro” de oración.
Y confiesa que siente alegría cada vez que lo visita en el monasterio
Mater Ecclesiae.
Guerra de Ucrania, Yemen y Siria
Su Santidad ofreció también una
reflexión sobre la guerra en Ucrania, destacando que para él es
fundamental hablar “del país agredido y no de los agresores”. También
confirmó su intención de reunirse con el patriarca ruso Kirill en
septiembre, en el evento interreligioso en Kazajistán. Citando el drama
de los países asolados por la violencia –como Yemen y Siria– reiteró que
lo que estamos viviendo es una “Tercera Guerra Mundial a pedazos” y que
las armas nucleares “son inmorales”, incluida su posesión y no sólo su
uso.
Aborto
El Sucesor de Pedro insistió en la
condena del aborto, pues siempre es totalmente injusto eliminar una vida
humana, y esto, matizó, se puede afirmar “sobre la base de datos
científicos” que no son negociables. En cuanto a la cuestión en Estados
Unidos, tras la decisión del Tribunal Supremo de anular la sentencia
sobre el derecho al aborto, el Papa constató la polarización presente en
el país, reiterando que los pastores deben cuidar siempre la dimensión
pastoral, pues de lo contrario se crea un problema político. En esta
línea, se le preguntó cómo comportarse en el caso de un estadista
católico que apoya el aborto: “Lo dejo a su conciencia, que hable con su
obispo, con su pastor, con su párroco sobre esta incoherencia”.
El Obispo de Roma también conversó sobre
Cuba, expresando su amor por el pueblo cubano y por los obispos del
país. También comentó que mantiene una relación humana con el ex
presidente Raúl Castro y manifestó satisfacción por el restablecimiento
de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos durante la
presidencia de Obama.
Viaje Apostólico
El Santo Padre, que también habló de las
expectativas por el próximo viaje a Canadá bajo la bandera del perdón
por el mal generado en el pasado, se detuvo finalmente en el drama de
los feminicidios, las nuevas formas de esclavitud y, en particular,
sobre la pederastia en la Iglesia. Francisco recordó el impacto que han
tenido los escándalos en Estados Unidos, citando en particular el
Informe de Pennsylvania. “Se ha destapado la olla, hoy la Iglesia se ha
vuelto más consciente” de los abusos sexuales, un crimen monstruoso. La
Iglesia, reiteró con firmeza, tiene la “voluntad de avanzar” y de no ser
más “cómplice” de estos delitos.
María Antonieta Collins y Valentina Alazraki, en exaudi.org/
«Iba
con él mucha gente, y volviéndose les dijo: «Si alguno viene a mí y no
odia a su padre y a su madre y a la esposa y a los hijos y a los
hermanos y a las hermanas, hasta su propia vida, no puede ser mi
discípulo. Y el que no toma su cruz y me sigue, no puede ser mi
discípulo. Porque, ¿quién de vosotros, al querer edificar una torre, no
se sienta primero a calcular los gastos a ver si tiene para acabarla?,
no sea que, después de poner los cimientos y no poder acabar, todos los
que lo vean empiecen a burlarse de él, diciendo: "Este hombre comenzó a
edificar, y no pudo terminar". O ¿qué rey, que sale a luchar contra otro
rey, no se sienta antes a deliberar si puede enfrentarse con diez mil
hombres al que viene contra él con veinte mil? Y si no, cuando todavía
está lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz. Así pues,
cualquiera de vosotros que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser
mi discípulo» (Lucas 14, 25-33).
I. En el Evangelio de la Misa nos habla
el Señor de las exigencias que lleva consigo el seguirle. Ser discípulo
de Cristo, procurar seguirle fielmente en medio de nuestras ocupaciones,
es la empresa suprema que ha de acometer todo hombre. Necesitamos
conocer los bienes que poseemos y saber utilizarlos, ser conscientes de
aquello que nos falta, arrancar y tirar lo que estorba. Ésta es la
misión del examen de conciencia. Si lo hacemos bien, con hondura, nos
lleva a conocer la verdad de nuestra vida. Los buenos comerciantes hacen
balance cada día del estado de sus negocios: nuestro gran negocio, en
cada jornada, es la correspondencia a la llamada del Señor. No existe
nada que nos importe tanto como acercarnos más y más a Cristo. Es el
amor lo que nos mueve a examinarnos y da esa particular agudeza al alma
para detectar aquellas cosas de nuestro actuar que no agradan a Dios.
Hagamos el propósito para todos los días de “hacer a conciencia el
examen de conciencia” (A. DEL PORTILLO, Carta).
II. Para hacer a conciencia este balance
al terminar la jornada, será de gran ayuda fomentar a lo largo del día
el espíritu de examen. Debemos ir prevenidos contra “el demonio mudo”
(J. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Camino), que intentará cerrarnos la puerta a la
verdad para que no veamos las faltas e imperfecciones, los defectos
arraigados en el alma y que intentará disculparnos de nuestras faltas de
amor a Dios. Para conocernos con hondura nos ayudará el preguntarnos
con frecuencia: ¿Dónde tengo puesto de modo más o menos habitual el
corazón?... ¿en mí mismo, en mis cosas? ¿con qué frecuencia acudo a Dios
a lo largo del día?; ¿ha sido mío o de Dios este día? Para conocernos
de verdad, es necesario que pidamos la humildad, porque sin ella estamos
a oscuras. Otro enemigo del examen de conciencia es la tibieza que se
manifiesta precisamente en el poco empeño en examinarse. Lucharemos
contra ella y la venceremos con la ayuda de la gracia.
III. El examen de conciencia es un
diálogo entre el alma y Dios. Al iniciarlo debemos ponernos, en primer
lugar, en presencia del Señor. Haremos el examen y consideraremos cómo
ha visto el Señor nuestro día. Lo más importante del examen, que
ordinariamente durará pocos minutos, es el dolor y la contrición.
Brotarán algunos propósitos concretos, quizá pequeños. También veremos
las obras buenas del día, y eso nos llevará a ser agradecidos con el
Señor. Nos retiraremos a descansar con el alma llena de paz y alegría
con deseos de recomenzar al día siguiente ese camino de amor a Dios y al
prójimo.
Textos basados en ideas de Hablar con Dios de F. Fernández Carvajal.
(Sab 9,13-18) "¿Qué hombre conoce el designio de Dios?
(Flm 9-10.12-17) "Recíbelo a él como a mí mismo"
Lc 14,25-33 "El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser mi discípulo"
Homilía con textos de homilías pronunciadas por S.S. Juan Pablo II
Homilía en Valletri (7-IX-1980)
--- Jesucristo, centro de la existencia
Las lecturas bíblicas, que nos propone
la liturgia de este domingo se centran en torno al concepto de la
Sabiduría cristiana que cada uno de nosotros está invitado a adquirir y
profundizar. Por esto el versículo del salmo 89 dice: "Danos, Señor, la
Sabiduría del corazón. Sin ella, ¿cómo sería posible plantear dignamente
nuestra vida, afrontar sus muchas dificultades y, más aún, conservar
siempre una actitud profunda de paz y serenidad interior? Pero para
hacer eso, como enseña la primera lectura, es necesaria la humildad, es
decir, el sentido auténtico de los propios límites, unido al deseo
intenso de un don de lo alto, que nos enriquezca desde dentro. El hombre
de hoy, en efecto, por una parte encuentra arduo abrazar y entender
todas las leyes que regulan el universo material, que también son objeto
de observación científica, pero, por otra parte, se atreve a legislar
con seguridad sobre las cosas del espíritu, que por definición escapan a
los datos físicos: “Si apenas adivinamos lo que hay sobre la tierra y
con fatiga hallamos lo que está a nuestro alcance; ¿quién, entonces, ha
rastreado lo que está en los cielos?
Y ¿quién habría conocido tu voluntad, si
tú no le hubieses dado la Sabiduría y no le hubieses enviado de lo alto
tu espíritu santo?” (Sab 9,16-17).
Aquí se configura la importancia de ser
verdaderos discípulos de Cristo porque, mediante el bautismo, Él se ha
convertido en nuestra sabiduría (cfr. 1 Cor 1,30), y por lo mismo la
medida de todo lo que forma el tejido concreto de nuestra vida. El
Evangelio pone en evidencia que Jesucristo es necesariamente el centro
de nuestra existencia. Lo refleja con tres frases:1) Si no lo ponemos a
Él por encima de nuestras cosas mas queridas.2) Si no nos disponemos a
ver nuestras cruces a la luz de la suya. 3) Si no tenemos el sentido de
la realidad de los bienes materiales. Entonces no podemos ser sus
discípulos, esto es, llamarnos cristianos. Se trata de interpelaciones
esenciales a nuestra identidad de bautizados; sobre ellos debemos
reflexionar siempre mucho.
--- Proteger y cuidar a la familia
La familia es el primer ambiente vital
que encuentra el hombre al venir al mundo, y su experiencia es decisiva
para siempre. Por esto es importante cuidarla y protegerla, para que
pueda realizar adecuadamente las tareas específicas que le son
reconocidas y confiadas por la naturaleza y por la revelación cristiana.
La familia es el lugar del amor y de la vida, más aún, el lugar donde
el amor engendra la vida, porque ninguna de estas dos realidades sería
auténtica si no estuviese acompañada también por la otra. He aquí por
qué el cristiano y la Iglesia las defienden desde siempre y las colocan
en mutua correlación. A este respecto sigue siendo verdadero lo que mi
predecesor, el gran Papa Pablo VI, proclamaba ya en su primer
radiomensaje de Navidad de 1963: se está “a veces tentado a recurrir a
remedios que se deben considerar peores que la enfermedad, si consisten
en atentar contra la fecundidad misma de la vida con medios que la ética
humana y cristiana ha de calificar de ilícitos: en vez de aumentar el
pan en la mesa de la humanidad hambrienta, como lo puede hacer hoy el
desarrollo productivo, moderno, piensan algunos en disminuir, con
procedimientos contrarios a la honradez, el número de los comensales.
Esto no es digno de la civilización”. Hago plenamente mías estas
palabras.
--- Trabajar para el bien común
En segundo lugar... la Iglesia, como
sabéis, dedica sus atenciones más solícitas a los problemas del trabajo y
de los trabajadores. En mis viajes apostólicos no he dejado de trazar
las líneas maestras de esta primera solicitud pastoral; y vosotros
recordáis además cómo el Concilio Vaticano II ha afirmado que el trabajo
“procede inmediatamente de la persona, la cual marca con su impronta la
materia sobre la que trabaja y la somete a su voluntad” (Gaudium et
Spes 67). Jamás será lícito, desde un punto de vista cristiano, someter a
la persona humana ni a un individuo ni a un sistema, de modo que se la
convierta en mero instrumento de producción. En cambio, siempre es
considerada superior a todo provecho y a toda ideología; jamás al revés.